diciembre 10, 2013

Devolución de un 'moscoso' por la Administración


Tras escuchar unas recientes las declaraciones del Ministro Montoro en las que indicó que se nos devolvería un día de asuntos propios por los esfuerzos que se nos había pedido por la crisis, desde CSI-F debemos recordarle al Ministro, que los Empleados Públicos llevamos muchos años haciendo esfuerzos, incluso cuando el país se encontraba en situación de superávit seguimos abonados al 2%, mientras que en otros ámbitos esta situación de bonanza se reflejaba en las nóminas y derechos de los trabajadores, ello además de todos los esfuerzos realizados durante los años de crisis.
Desde CSI-F tal y como manifiesta nuestro Presidente Nacional nos parece insuficiente la medida de devolver un día de asuntos propios, le recordamos que estos días vienen por una pérdida de poder adquisitivo que en aquellos momentos supuso un enorme sacrificio, algo que llevamos sufriendo año tras año desde mucho más de una década.

Parece ser, que lo que se nos robó indebidamente, ahora sirve de moneda de cambio para premiar algo que durante años llevamos haciendo, esfuerzo tras esfuerzo tanto en nuestros salarios como en trabajo, porque le recordamos al Ministro, que las plantillas, al menos de este organismo, se están mermando considerablemente y el esfuerzo diario es cada vez más insoportable para aquellos que debemos soportar la carga de todos los compañeros que se marchan sin reponer efectivos.


Por ello desde CSI-F, dejamos a cada compañero que valore este anuncio, pero desde esta organización la única valoración que haremos es seguir pidiendo que convoque la mesa de negociación para tratar urgentemente la devolución de todo aquello que nos fue arrebatado, paga extra, días de vacaciones por antigüedad, moscosos, acción social y otros muchos derechos que incomprensiblemente retirados y que fueron pactados mediante acuerdo firmado entre partes bajo la premisa de lealtad, algo que evidentemente han incumplido unilateralmente.


Los Empleados Públicos no olvidaremos al desprestigio tan grande al que nos somete continuamente los Gobiernos con declaraciones indecorosas y fuera de toda realidad, utilizándonos de moneda de cambio ante la opinión pública, jugando con la dignidad de esos que ahora quieren premiar por un esfuerzo que llevamos años y años haciendo, porque ante todo somos servidores públicos y lo llevamos en la sangre.